El proceso de elaboración de velas de soya es una combinación de arte y ciencia, donde la atención a los detalles y el compromiso con la calidad y la sostenibilidad son fundamentales. La pasión por crear velas de alta calidad y respetuosas con el medio ambiente define la esencia de este proceso.

Renovable y biodegradable

La cera de soya se deriva del aceite de soya, que es una fuente renovable. A diferencia de la parafina, que es un subproducto del petróleo y, por lo tanto, no renovable, la soya es una opción más sostenible. Además, la cera de soya es biodegradable, lo que significa que es más amigable con el medio ambiente.

Bajas emisiones de carbono

La producción de cera de soya generalmente emite menos gases de efecto invernadero en comparación con la parafina. Esto ha llevado a un interés creciente en la cera de soya como una opción más ecológica para las velas.

Combustión más limpia

Las velas de soya tienden a quemarse más limpiamente en comparación con las velas de parafina. Esto significa que generan menos humo y emiten menos sustancias potencialmente tóxicas al aire durante la combustión.

Mejor Retención de Fragancia

La cera de soya tiene una excelente capacidad para retener fragancias, lo que permite que las velas de soya proporcionen aromas más duraderos y naturales.

Apoyo a la agricultura local

La producción de soya involucra a agricultores locales, fomentando la economía y el desarrollo comunitario. Esto añade un componente ético y social a la elección de la cera de soya.